El espacio rural o agrario es el territorio donde se desarrollan las actividades agrícolas, ganaderas y la explotación forestal. Actualmente estas actividades se han diversificado proliferando las actividades recreativas, industriales y de servicios.


La diversidad de espacios rurales es el resultado de la influencia de diversos factores físicos y humanos.
1.1 Medio Natural:
La actividad agraria es muy dependiente del medio físico sobre el que se desarrolla. A pesar de los progresos técnicos actuales, que permiten modificarlo para obtener un mejor aprovechamiento (regadío, abonado de suelos, cultivos transgénicos…), el medio físico sigue ejerciendo una influencia desfavorable para el sector agrario español: relieve elevado y abrupto (facilita la erosión y dificulta la mecanización), el clima predominante no es muy húmedo y presenta sequía estival (especialmente, en el sur y sudeste donde llega a ser semiárido), y los suelos en general son de calidad mediocre.
1.2 Estructura agraria:
Tradicionalmente se ha caracterizaba por el empleo de una mano de obra numerosa, el predominio de pequeñas y medianas explotaciones con escaso desarrollo tecnológico, con bajos rendimientos y una producción orientaba al autoconsumo y al mercado interno.
Estas características empezaron a transformarse desde la década de los 60, hasta presentar las características propias del espacio agrario actual:
- Predominio de una población escasa y envejecida.
- Tendencia al aumento del tamaño de las explotaciones agrarias.
- Incorporación de avances tecnológicos (maquinaria, abonos, pesticidas…).
- Aumento de los rendimientos agrícolas.
- Producción orientada a un mercado globalizado.
Las principales transformaciones que ha sufrido el sector agrario son:
- Demográficas:
La población rural ha descendido de manera notable en España desde mediados del siglo XX. En empleando en 2017 algo más de 819 mil trabajadores, lo que representa el 4'4 % de la población activa. No obstante, se observan importantes contrastes entre comunidades autónomas. Así, en comunidades muy terciarizadas o industrializadas como Madrid el porcentaje supone el 0´4 % del total de su población activa, mientras que en otras como Murcia es el 13'1%, en Extremadura un 10´9% y en Andalucía el 8'4 %, ya que el peso del sector en la economía es mayor.

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Evolución población ocupada por sectores (1975-2014) |
La causa principal ha sido el éxodo rural motivado por la mecanización de las tareas agrarias y por las bajas rentas agrarias, lo que propició un gran flujo migratorio desde el mundo rural a los polos industriales de España y Europa.
Las consecuencias de esta situación han sido el despoblamiento de esas zonas y el envejecimiento de la población rural.
- Sistema productivo:
Las principales transformaciones han sido la disminución del número de explotaciones y el aumento de su tamaño medio gracias a la concentración parcelaria y a la disminución del número de pequeños propietarios.
En cuanto al sistema de propiedad de la tierra ha disminuido el número de pequeños propietarios, aunque la titularidad de la tierra en España aún se caracteriza por la dicotomía entre:
o Latifundio o gran propiedad (más de 100 Ha.): reúne a más del 50 % de las tierras y sólo el 0,8 % de los propietarios. Predomina en Andalucía, Extremadura y zonas de Castilla La Mancha.
Sus orígenes son históricos, desarrollándose especialmente durante la Reconquista y con las desamortizaciones del siglo XIX.
El latifundio se ha caracterizado tradicionalmente por el absentismo de los propietarios, los bajos rendimientos y las malas condiciones laborales de un elevado número de jornaleros.
o La pequeña propiedad o minifundio (hasta 10 Ha.): reúne al 2 % de las tierras y al 52 % de los propietarios. Predomina en el norte y la Comunidad Valenciana.
Los bajos ingresos que generan dificultan la modernización del sector, por lo que suelen explotarse de modo parcial o complementario.

·
- Tecnológicas:
A partir de la década de los 60 se han producido cambios significativos como la mecanización de las labores agrarias, la selección de semillas y razas ganaderas, y el uso de fertilizantes químicos y productos fitosanitarios. Todo ello se ha traducido en la intensificación de la producción y el incremento de los rendimientos agrícolas. En 2018, la Producción Final Agraria generó un volumen de casi 54 mil millones de euros, lo que se traduce en un 2'8% del total del PIB español.
1.3 El poblamiento rural y el hábitat rural:
Generalmente se considera poblamiento rural a los núcleos de población de menos de 10000 habitantes y con mayoría de las actividades económicas relacionadas con la agricultura o la ganadería, aunque en verdad resulta una definición un tanto imprecisa.
El origen de los emplazamientos está relacionado con las condiciones naturales del relieve, la presencia de agua, la disponibilidad de recursos naturales y con factores históricos (la repoblación tras la Reconquista en la Edad Media).
En base al tipo del poblamiento rural distinguimos dos modelos:
- Disperso: tipo de hábitat caracterizado por la lejanía entre las viviendas. Cada casa rural está rodeada de campo de cultivo y de prados, de modo que no se forma un núcleo poblacional compacto. Es característico de la periferia peninsular, Baleares y Canarias.
Presenta diversas variantes:
o Disperso absoluto: se localiza en espacios reducidos de montaña basados en la explotación ganadera y forestal (montañas cantábricas, valle del Pas, y Prepirineo catalán).
o Disperso laxo: pequeñas agrupaciones de casas formando aldeas o parroquias.
o Disperso intercalar: donde las casas están rodeadas de su propio terrazo, diseminadas entre núcleos concentrados primitivos. Predominan en el norte peninsular (caserío vasco), el área levantina mediterránea (masía catalana) y en las vegas del sur (cortijo andaluz).
- Concentrado: tipo de hábitat caracterizado por la disposición agrupada de los edificios destinados a la vivienda, sin dejar espacios intermedios entre las casas. Es el paisaje rural más común en el interior peninsular. Destacan dos tipos:
o Lineal: casas en torno a lo largo de una vía, carretera o cauce fluvial.
o Apiñado: casas agrupadas alrededor de una edificación de uso comunal, generalmente una iglesia, el ayuntamiento, la plaza mayor...
Desde mediados del siglo XX muchos de estos poblamientos rurales han sufrido transformaciones, originadas principalmente por el despoblamiento rural y la pérdida de peso económico del sector agrario (pueblos abandonados, usos residenciales en áreas periurbanas y turísticos en zonas costeras, etc.).
En cuanto al hábitat rural podemos destacar las distintas tipologías y diversos materiales con los que se construyen las viviendas y otras edificaciones del poblamiento rural. Desde las casa de piedra características en Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco, a las casas de barro en tapial o adobe características de ambas mesetas y el entorno levantino.
El peso del sector agrícola dentro de la Producción Final Agraria (PFA) ha decrecido en las últimas décadas; sin embargo, en 2013 todavía supuso el 61’5% de la misma (casi 26000 millones de euros).

Los cultivos más destacados son:

La producción ganadera ha aumentado su participación en la Producción final agraria hasta situarse en torno al 38’5 %. Incluso hay comunidades como Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco y Cataluña donde es cifra asciende hasta el 60%.


El ganado bovino de aptitud cárnica se localiza en zonas de montaña y en las dehesas de las penillanuras peninsulares. Su régimen de explotación es de tipo extensivo, mientras que en el ganado bovino de aptitud lechera es de tipo mixto e intensivo, sobre todo cerca de los núcleos urbanos. Este último requiere una mayor inversión económica para maquinaria, estabulación y piensos.
Se localiza en los secanos del interior peninsular y su explotación se da en tres regímenes diferentes: trashumante (en retroceso), estante (subsidiaria de la agricultura) y estabulada (más productiva).
2.3- LA EXPLOTACIÓN FORESTAL
El espacio rural está diversificando sus actividades con la implantación de usos del suelo distintos a los tradicionales.
1.4 La política agraria.
Las actuaciones políticas también repercuten directamente en el espacio agrario. En este sentido, la mayor transformación en la política agraria española se experimentó tras la entrada en la UE en 1986. A partir de ese momento comienza a aplicarse la PAC (Política Agraria Común), cuyo objetivo a nivel comunitario es doble: por un lado, asegurar un nivel de vida razonable para los productores agrarios, y por otro, garantizar a los consumidores de un suministro estable de alimentos y a precios asequibles. Para ello se desarrolla en tres dimensiones: apoyo al mercado, apoyo a la renta y desarrollo rural.
Desde entonoces, España se integró en el mercado interior comunitario (producción y precios máximos y mínimos fijados por la UE) y los intercambios con el resto de países miembros se liberalizaron (reorientación de las relaciones comerciales, tanto exportaciones como importaciones). Para afrontar este cambio, el sector agrario español realizó un gran esfuerzo para modernizarse y aumentar su productividad, calidad y competitividad, aunque se recibieron fondos comunitarios (FEOGA y FSE).
Desde entonoces, España se integró en el mercado interior comunitario (producción y precios máximos y mínimos fijados por la UE) y los intercambios con el resto de países miembros se liberalizaron (reorientación de las relaciones comerciales, tanto exportaciones como importaciones). Para afrontar este cambio, el sector agrario español realizó un gran esfuerzo para modernizarse y aumentar su productividad, calidad y competitividad, aunque se recibieron fondos comunitarios (FEOGA y FSE).
Como contrapartida, España se ha visto afectada por los problemas que han afectado a la actividad agraria comunitaria y por las medidas adoptadas para paliarlos en las últimas reformas de la PAC; tales como: necesidad de bajar los precios para ser más competitivos internacionalmente, establecer cuotas y subvenciones para no generar excedentes productivos, deterioro medioambiental por el uso de productos químicos, despoblamiento del mundo rural, etc.
Las consecuencias de la PAC han sido especialmente problemáticas en aquellas regiones que cuentan con producciones excedentarias y poco competitivas (la zona cantábrica, la zona central, y sobre todo los cultivos del cereal y del viñedo peninsular), mientras que en otras han resultado positivas, sobre todo en la zona del litoral mediterráneo y andaluz, que han encontrado un buen mercado para sus productos hortofrutícolas.
La última reforma de la PAC se produjo en 2013 con el objetivo de reforzar la competitividad del sector agrícola, promover la agricultura sostenible y la innovación y apoyar el empleo y el crecimiento en las zonas rurales.
2. LOS USOS DEL ESPACIO AGRARIO
La distribución espacial de los espacios agrarios del suelo en España a inicios del siglo XXI era la siguiente: 35’5 % de tierras de cultivo, 14’3 de prados y pastizales, 32’6 de terreno forestal y un 17’6 % de otras superficies.


2.1- LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA
La agricultura tradicional se basaba en el policultivo, usaba técnicas atrasadas y sistemas de cultivo extensivos, empleando mucha mano de obra pero obteniendo unos rendimientos bajos. Actualmente se han producido una serie de transformaciones en la estructura agrícola:
§ Tendencia a la especialización de productos que se adapten mejor a la región productora (ventaja competitiva).
§ Se ha modernizado el sector: incremento de la mecanización, consumo de pesticidas y fertilizantes, utilización de semillas seleccionadas y de cultivos transgénicos, y empleo de nuevas técnicas como el acolchado (consiste en cubrir el suelo con bandas de plástico, así se protege el cultivo contra heladas y se retiene la humedad), el enarenado (se prepara el terreno con una capa de estiércol y encima otra de arena, así la arena filtra la humedad que es retenida luego por el estiércol), los invernaderos (estructuras fijas cubiertas de plástico que crean un microclima cálido y húmedo) y los cultivos hidropónicos (no precisan de suelo, ya que se sujeta la raíz de la planta con grava y se la alimenta con soluciones de sales inorgánicas).
§ La agricultura intensiva gana peso frente a la extensiva, gracias a la ampliación del regadío (mayor importancia en la España mediterránea) y el abandono del barbecho (aún importante en el oeste del interior peninsular, siendo a veces remunerado por la UE).

El peso del sector agrícola dentro de la Producción Final Agraria (PFA) ha decrecido en las últimas décadas; sin embargo, en 2013 todavía supuso el 61’5% de la misma (casi 26000 millones de euros).

Los cultivos más destacados son:
- Cereales: tanto los destinados al consumo humano (trigo, arroz) como los orientados a la fabricación de piensos (avena, maíz, cebada). Las áreas de cultivo varían según el tipo de cereal: de secano (interior peninsular) o exigente de gran cantidad de agua (norte y áreas encharcadas).
- Leguminosas: principalmente destinadas al consumo humano (garbanzo, lenteja, alubia). Su área de cultivo coincide con la cerealística, siendo frecuente la rotación entre sendos cultivos.
- Olivo: el 90% de la producción se destina a aceite. Las campiñas de Andalucía y Extremadura son las principales zonas productoras. España es el mayor productor de aceite del mundo (casi el 40% del total); sin embargo, la alta competitividad ha llevado a los productores a potenciar la calidad del producto (aceite virgen extra).
- Vid: aunque también se destina al consumo fresco, la principal producción de los viñedos se destina a la elaboración de vino. Las principales áreas vinícolas de España son: Castilla-La Mancha, Rioja, Ribera del Duero, Rías Bajas, Jerez, Altiplano murciano, Penedés…). Debido a los bajos rendimientos productivos, las últimas reformas de la PAC han orientado al sector hacia la búsqueda de una mayor calidad para ser más competitivos en el mercado europeo.
- Productos hortofrutícolas: destinados al consumo fresco y a la industria conservera, siendo cada vez mayor la demanda del mercado exterior (importante aportación a la balanza de pagos española). Las principales zonas productoras son las tierras de regadío (Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía Oriental, Canarias), salvo cultivos de secano como el almendro.
- Cultivos industriales: son aquellos que requieren una transformación industrial previa a su consumo (girasol, remolacha azucarera, tabaco, algodón…). Su producción requiere una gran capitalización, a veces incluso sufragada directamente por las propias industrias. Las principales áreas productoras de la península son: Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura y el Valle del Duero.
- Cultivos forrajeros: son aquellos destinados directamente a la alimentación del ganado (alfalfa, veza, maíz forrajero). Su producción ha aumentado en los últimos años conforme ha crecido también la importancia del sector ganadero en la PFA. Las principales áreas de cultivo se dan en la España húmeda y en zonas de regadío.

2.2- LA ACTIVIDAD GANADERA
La ganadería tradicional en España se basaba en la coexistencia de diversas especies ganaderas autóctonas dentro de un mismo ámbito. Eran pequeñas explotaciones de tipo extensivo, poco tecnificadas, con abundante mano de obra y bajos rendimientos productivos. Sin embargo, al igual que ocurrió con la agricultura, la ganadería española sufrió una serie de importantes transformaciones desde la década de 1960 y especialmente desde la entrada de España en la Unión Europea (1986).
- Tendencia a la especialización en producción cárnica o láctea. Se han sustituido las razas autóctonas por otras extranjeras más productivas en algunos de sendos aspectos (por ej., la introducción de la vaca frisona para la producción láctea). Recientemente, la UE ha subvencionado la recuperación de especies nacionales, especialmente en el sector ovino y caprino.
- Aumento de la inversión en mecanización y del tamaño de las explotaciones.
- Avance de la ganadería de tipo intensivo (estabulada y alimentada con piensos), en especial cerca de los mercados de consumo para abaratar los costes de distribución.
No obstante, a pesar del desarrollo experimentado por el sector ganadero español, aún presenta algunos problemas estructurales que le restan competitividad:
- Escasez de pastos naturales para el ganado, excepto en la España húmeda. Provoca una fuerte dependencia de piensos y cultivos forrajeros, lo cual encarece la producción.
- El tamaño de muchas explotaciones aún sigue siendo inadecuado para satisfacer una demanda cada vez más creciente.
- Gran competitividad dentro del mercado comunitario, ya que otros países miembros tienen un cupo de producción cárnica y láctea mayor que España. Esto ha causado la imposición de cuotas productivas para evitar los excedentes (especialmente en el sector bovino).
- Estricta normativa comunitaria en sanidad animal, que encarece los costes productivos, especialmente cuando surgen brotes epidémicos (como la peste porcina a finales de los 90).
- El tamaño de muchas explotaciones aún sigue siendo inadecuado para satisfacer una demanda cada vez más creciente.
- Gran competitividad dentro del mercado comunitario, ya que otros países miembros tienen un cupo de producción cárnica y láctea mayor que España. Esto ha causado la imposición de cuotas productivas para evitar los excedentes (especialmente en el sector bovino).
- Estricta normativa comunitaria en sanidad animal, que encarece los costes productivos, especialmente cuando surgen brotes epidémicos (como la peste porcina a finales de los 90).
La producción ganadera ha aumentado su participación en la Producción final agraria hasta situarse en torno al 38’5 %. Incluso hay comunidades como Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco y Cataluña donde es cifra asciende hasta el 60%.


o Ganadería bovina: diferenciamos entre la producción cárnica o láctea.
o Ganadería ovina: producción mixta de carne y leche (elaboración de quesos).
o Ganadería porcina: consumo de carne fresca y en chacinería.
El régimen de explotación es intensivo e industrial, sobre todo en Cataluña, siendo frecuente el empleo de razas extranjeras y de piensos de engorde. En cambio, en Extremadura y las dehesas de Sierra Morena y Salamanca, la explotación es de tipo extensivo (pastos y bellotas) y basada en especies autóctonas (cerdo ibérico).
o Ganadería avícola: producción de carne y huevos.
Es el tipo de explotación ganadera más intensiva e industrializada. Se localiza principalmente en Cataluña, Aragón y Castilla y León.
2.3- LA EXPLOTACIÓN FORESTAL
El terreno forestal en España ocupa una extensión de 16’4 millones de hectáreas, constituida por bosques de frondosas (haya, roble, castaño, chopo) y por coníferas (pino resinero y carrasco).
El destino de la producción forestal es básicamente: madera, resina y corcho (España es la 2ª productora de corcho del mundo). Aunque la producción maderera ha aumentado en los últimos años, resulta aún insuficiente para la demanda interna y supone un importante perjuicio para la balanza comercial agraria española. La razón principal es el problema de la deforestación por las talas, los incendios, la desertifización y las enfermedades forestales.
Las principales áreas productoras son las provincias del norte peninsular y Huelva.
- Usos residenciales: como segunda vivienda o residencia vacacional.
- Usos industriales: localización de ciertas industrias atraídas por los precios más baratos del suelo y la disponibilidad de mano de obra.
- Usos turísticos: la naturaleza y las tradiciones rurales como reclamo turístico.
- Usos recreativos: como la caza o los deportes de naturaleza
- Las consecuencias son tanto positivas (recuperación de las economías rurales) como negativas (degradación de los espacios naturales). Para potenciar los efectos positivos y evitar los impactos negativos, resulta necesario llevar a cabo políticas de ordenación rural para armonizar los diversos usos.
3. LOS PAISAJES
AGRARIOS DE ESPAÑA.
El paisaje agrario
es la morfología que presenta el espacio rural y que resulta de la combinación
del medio natural con la actividad agraria practicada en él. La diversidad de
factores explica la variedad de paisajes agrarios existentes en España.

3.1. El paisaje
agrario en la España húmeda.
Localizado en el
norte y noroeste peninsular. El relieve es accidentado, con escasas superficies
llanas, y cuenta con un clima oceánico, lluvioso todo el año.
·
La
estructura agraria se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Fuerte impacto de la emigración rural hacia las
ciudades ante la escasez de ingresos agrarios. Por eso, aunque tradicionalmente
era una población muy numerosa, hoy día es escasa y se encuentra envejecida. El
poblamiento predominante es disperso intercalar (aldeas y parroquias).
-
Predomina
la propiedad en minifundios (menos de 10 Ha), pequeñas parcelas
delimitadas por muros de piedra, por setos o por árboles dado lugar a un
paisaje de bocage. La mecanización resulta difícil por lo que la
rentabilidad de estas explotaciones es baja. Los usos del suelo son
principalmente ganaderos.
· La
ganadería bovina es la actividad
económica más importante, favorecida por los condicionantes físicos
(relieve y precipitaciones) y por la creciente demanda de productos lácteos y
cárnicos. Predominan las explotaciones
pequeñas y medianas, que han realizado importantes esfuerzos en modernizar el sector. Sin embargo, la elevada competitividad y las restricciones impuestas con la entrada en el
mercado comunitario (se fijan cuotas de producción y controlan los precios),
dificulta la productividad del sector. Eso explica que algunas pequeñas
explotaciones hayan optado por una actividad ganadera a tiempo parcial.
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Ganadería bovina (láctea) |
· La
agricultura es de secano,
debido a la abundancia y regularidad de las precipitaciones (no precisa
regadío). Tradicionalmente se basada en el autoconsumo por lo que se
daba el policultivo, pero en la actualidad se practica el cultivo de huerta
(patatas, leguminosas, cereales, frutas y hortalizas) y plantas forrajeras
(prados, alfalfa, trébol, maíz forrajero) vinculadas a la ganadería.
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Huerto de policultivo |

· La explotación forestal se destina a la industria del mueble o a la obtención de pasta de papel.
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Tala de eucaliptos para la industria papelera |
3.2. El paisaje del interior peninsular.
Está localizado
en las dos mesetas y la depresión del Ebro. Condicionado por una elevada
altitud media en los páramos y campiñas de la Meseta, y un clima mediterráneo
continentalizado, con sequía estival y riesgo de heladas en invierno.
· La estructura
agraria se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Despoblación, debido a la emigración,
y poblamiento es concentrado en pueblos.
- El sistema de propiedad es variado: predominio del minifundio en el valle del Duero y en
los regadíos del Ebro, y grandes propiedades en Salamanca, Burgos,
Castilla-La Mancha y secanos aragoneses y extremeños, explotadas bajo la forma
de openfields.
- Los usos del suelo son
variados.
· La agricultura
es la actividad agraria más importante (44% de la superficie). Hay que
diferenciar entre los cultivos de secano
en los páramos y campiñas de la Meseta y en áreas no regadas del valle del Ebro, y
los cultivos de regadío en las vegas de los ríos y cerca de núcleos
poblacionales, gracias al uso de agua embalsada y subterránea.
Entre
los cultivos de secano destaca la tríada
mediterránea: cereal, vid y olivo; siendo a veces sustituido el tradicional
cultivo de trigo por la cebada o el girasol (cultivo industrial). Por su parte,
en las zonas de regadío se cultivan
productos hortofrutícolas
(vinculados a la industria conservera) y
plantas industriales como la remolacha azucarera.
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Campo de cereal (Palencia) |
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Viñedos (La Rioja) |
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Cultivo de espárrago para la industria conservera (Navarra) |
· La ganadería tiene
importancia en ciertas zonas. En los secanos
castellanos y la depresión del Ebro predomina la ganadería ovina, mientras
que cerca de núcleos urbanos destacan el ganado estabulado bovino y porcino (influjo de la demanda láctea y cárnica). En Extremadura se desarrolla la ganadería en dehesa, un tipo de explotación extensiva característica que combina
en zonas de sierra, el aprovechamiento forestal (bellotas) con los pastos y los
cultivos forrajeros. Aquí, las cabañas ganaderas más importantes son la ovina y porcina, y secundariamente la
bovina.
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Granja bovina (Ávila) |
Ganadería porcina extensiva (Extremadura) |
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Ganadería ovina extensiva (Castilla y León) |
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Extracción de corteza de alcornoque para corchos (Extremadura) |
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Extracción de resina de pino (Soria) |
3.3. El paisaje agrario mediterráneo.
Comprende el
litoral y prelitoral mediterráneo, valle del Guadalquivir y Baleares. Condicionado
por su relieve accidentado y un clima mediterráneo costero con largas sequías
en verano.
· La estructura
agraria se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Población muy numerosa, tradicionalmente
dispersa pero que hoy torna a núcleos concentrados excepto en las costas
litorales.
-
El
sistema de propiedad es variado: predomina el minifundio en las zonas de regadío, mientras que en el secano lo
hacen las propiedades medianas en zona levantina y catalana, y las grandes propiedades (latifundios) en
Andalucía occidental.
-
Los
usos del suelo son diversos.
· La agricultura
presenta una clara diferenciación entre los cultivos de regadío, favorecidos
por la elevada insolación, suelos ricos de las vegas fluviales y a la elevada
demanda, y los cultivos de secano, que se dan en las campiñas y las zonas más
montañosas. Los cultivos de regadío
se componen de: horticultura
temprana (en invernadero o al aire libre), cítricos
y frutales mediterráneos, y frutos tropicales
en reductos costero de Granada y Málaga. En cuanto a las plantaciones de secano, se imponen la trilogía mediterránea (cereal, olivo y
vid) junto al almendro (especialmente
en pre-litoral levantino).
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Invernaderos de Almería |
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Floración árboles frutales de Cieza (Murcia) |
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Limoneros en Santomera (Murcia) |
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Chirimoyos en Costa Tropical (Granada) |
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Olivares en Jaén |
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Almendros en Puig Campana (Alicante) |
· La ganadería tiene importancia en zonas concretas: en Cataluña destaca la explotación intensiva de la cabaña porcina y avícola, mientras que en los secanos y campiñas del Guadalquivir destaca la explotación extensiva de ganadería ovina y bovina (reses bravas).
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Granja porcina (Cataluña) |
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Toros de lidia en dehesa (Sevilla) |
3.4. El paisaje agrario
de montaña.
Está localizado
en territorios por encima de 1000 m. de altitud y presenta un relieve de fuertes
pendientes.
El clima es frío
en invierno, con frecuentes precipitaciones en forma de nieve.
· La estructura
agraria se caracteriza por los siguientes rasgos:
-
Baja densidad de
población, con tradición de poblamiento disperso que actualmente tiende a
abandonarse en favor de una concentración en pueblos.
-
El
sistema de propiedad es la pequeña
propiedad en parcelas cerradas separadas entre sí. Se da también la
existencia de montes y praderas de uso
común.
- Los
usos del suelo son diversos y complementarios. Se da la agricultura en los
valles, explotación forestal en los bosques, ganadería en los matorrales y
pastos en las cumbres.
· La agricultura
incluye cultivos de huerta en el fondo de los valles del norte peninsular,
así como cultivos de secano (almendros y olivos) en bancales y terrazas de las
montañas del levante y sur.
· La ganadería pasta
en régimen extensivo. En las montañas del norte predomina la cabaña bovina y
ovina, mientras que en la montaña mediterránea destaca la ganadería ovina, practicada
en trashumancia local.
· La explotación
forestal se centra en el aprovechamiento de la leña como combustible y de
la madera como el eucalipto, el castaño o el pino.
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Ganado pastando en el Valle del Pas (Cantabria) |
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Cultivos en bancales (laderas de Sierra Nevada) |
Localizado sólo
en las islas Canarias, se corresponde a un medio físico caracterizado por un
relieve volcánico y un clima cálido durante todo el año con precipitaciones
escasas en las zonas bajas.
· La estructura
agraria se caracteriza por los siguientes rasgos:
-
Población rural en retroceso, debido a la
influencia del sector terciario (turismo). Predomina el poblamiento concentrado
pero los pueblos no suelen rebasar las 500 casas.
-
El
sistema de propiedad es variado: con minifundismo en las zonas medias y altas y
grandes propiedades en las zonas costeras de regadío.
· La agricultura
tiene una escasa superficie cultivable, pero presenta destacadas
diferencias. En las áreas litorales se da el monocultivo para la exportación
(plátano, tomate, patata), el cultivo bajo plástico (pepino, flores,...) y los
productos tropicales (piña, papaya, mango, aguacate). En cambio, en las zonas
medias y altas se da una agricultura tradicional, que practica el policultivo de secano para el autoconsumo.
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Plantación de plataneras (Tenerife) |
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Cultivo de piña (El Hierro) |
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Viñedos (Lanzarote) |
· La ganadería predominante en las Canarias es principalmente caprina, de producción escasa (lácteos para queso) y asociada a la agricultura.
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Ganado caprino (Fuerteventura) |
· La explotación
forestal se centra en la madera de los pinares y la laurisilva para el
carboneo.
4.- LAS DINÁMICAS
RECIENTES DEL MUNDO RURAL
Las
transformaciones sufridas por el sector agrario en las últimas décadas no han
afectado por igual a los distintos espacios rurales de España, favoreciendo más
a unas áreas que a otras. Sin embargo, en general todas han debido afrontar la
“crisis del mundo rural”, una serie de problemas que han motivado el desarrollo
de políticas de ordenación del espacio rural para buscarles solución.
4.1.- La crisis
y los problemas del mundo rural.
Sus principales
indicadores son:
o
Descenso
de la población activa ocupada (un 4% en 2013).
o
Disminución
de su contribución relativa al P.I.B (por debajo del 3%), aunque mayor en
cuanto al valor económico de la producción.
o
La
reducción de la participación agraria en el comercio exterior hasta final del
siglo XX, cuando la balanza comercial vuelve a ser positiva para el sector.
Los problemas
que presenta el espacio rural español son:
a) Demográficos:
- Disminución y el envejecimiento de la
población rural como consecuencia de la emigración de
jóvenes
a las ciudades.
- Escasa cualificación de la mano de obra, que
dificulta su reconversión hacia otras actividades.
b) Económicos:
-
Escasa diversificación económica del espacio rural,
cuya principal consecuencia es el paro agrario (especialmente en zonas
latifundistas).
-
La actividad agraria debe adaptarse a los cambios producidos en la demanda
alimentaria y en la dieta, por lo que su dependencia del mercado y de la
industria es cada vez mayor.
- La PAC exige una mayor modernización
agraria para incrementar la competitividad y los rendimientos, a la vez que
impone cuotas productivas para limitar los excedentes y controla los precios
para evitar la devaluación de los productos agrarios.
c) Medioambientales;
- La actividad agraria repercute en la
degradación del medio natural. Así, la vegetación se deteriora por la
deforestación de amplios espacios (roturados para obtener terrenos agrícolas) y
el aumento de la erosión.
- El suelo se deteriora por la
sobreexplotación y la contaminación (pesticidas, abonos químicos)
- Las aguas superficiales y los
acuíferos sufren problemas de sobreexplotación y contaminación.
4.2.- La
ordenación del espacio rural
En la actualidad
los problemas agrarios deben abordarse globalmente mediante políticas de
ordenación del espacio rural, en las que intervienen la Unión Europea, las
comunidades autónomas y las administraciones locales.
§ Unión Europea: a
través de la política de desarrollo rural, aporta fondos estructurales (FEADER)
a las regiones agrarias más desfavorecidas, mejorando las explotaciones,
diversificando las actividades y creando infraestructuras necesarias para la población
residente.
Además,
financia el programa Leader que ayuda a las regiones más afectadas
negativamente por la PAC, subvencionando actividades innovadoras como el
turismo rural o la agricultura ecológica.
§ Comunidades
Autónomas: intervienen en la ordenación rural gracias a sus competencias
territoriales.
§ Administraciones
locales: actúan a nivel municipal, principalmente fomentando el potencial de la localidad y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
Las principales
líneas de actuación para el ordenamiento rural son:
ü La mejora de las infraestructuras, equipamientos y calidad de vida: para
revertir la pérdida de población y atraer a nuevos habitantes.
ü El desarrollo económico: con iniciativas dirigidas a la
diversificación de las actividades como el fomento de las agroindustrias y del
turismo rural, la modernización y el aumento de la calidad de la producción (denominaciones
de origen y productos ecológicos) y por último, con la promoción de cooperativas
de trabajadores.
ü La preservación
del medio ambiente. La
U.E financia medidas para la preservación del medio ambiente, como la
dedicación de las tierras a la silvicultura, el mantenimiento de la población y
de las actividades tradicionales.
El reciente fomento la agricultura ecológica, ha supuesto un importante impulso para en el sector agrícola de la U.E. en la actualidad (crecimiento anual del 40%). En concreto, España ha multiplicado su producción por seis en este sub-sector, aunque prácticamente el 75% de la producción se destina a la exportación.

Para completar, actualizar y ampliar la información sobre las distintas actividades que forman el sector primario, una de las mejores fuentes de información por su volumen, fiabilidad y actualidad es la página del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Para conocer en más detalle la Política Agraria Común de la UE, su evolución y últimas reformas en 2013, podemos visitar el siguiente enlace: PAC. |
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