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Tema 9º La Baja Edad Media

Entre los siglos XIII y XV se produjeron una serie de cambios sociales, económicos, políticos y culturales que condujeron a la crisis de la Edad Media y final de esta etapa de la historia. 

1. CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO Y MEJORAS AGRÍCOLAS

La población europea creció de forma constante entre los siglos XI y XIII, gracias a la mayor estabilidad política (relativa paz por reducción de las guerras y final de las invasiones), una moderación del clima (se sucedieron largas épocas sin sequías, ni heladas, ni plagas...) y la generalización de algunas mejoras agrícolas. Este aumento de la población provocó una mayor demanda de tierras para habitar y de alimentos, por lo que se produjo un crecimiento de la producción agrícola, debido a: 
  • Aumento de la superficie cultivada: se roturaron (poner en cultivo) nuevas tierras talando árboles, desecando pantanos, usando zonas de pastos, etc.


  • Generalización de nuevas técnicas agrícolas: la rotación trienal (se cultivan 2/3 de la tierra y se deja 1/3 en barbecho), el uso del abono animal para mejorar la fertilidad de la tierra, difusión del regadío, selección de semillas y cruces de razas de ganado, etc.

  • Uso de nuevas herramientas: arado de vertedera (capaz de labras la tierra más profundamente), collera para el ganado de tiro, herradura para el ganado equino, mejora del molino (de viento e hidráulico) para producir harina de cereal...

Como resultado de estas mejoras aplicadas en la agricultura, la producción de alimentos aumentó y la población europea pudo duplicarse entre los siglos XIV y XV.

2. EL RESURGIR DE LAS CIUDADES

2.1. LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA.

La mayoría de las ciudades medievales estaban sujetas al dominio de un señor feudal. Sin embargo, aquellas a las que los monarcas les concedían Fueros y Cartas pueblas (documentos que otorgaban una serie de privilegios, derechos y obligaciones) lograron gran autonomía política para su población, a cambio de contribuir con parte de los impuestos recaudados al Tesoro real.
De esta forma apareció la burguesía, el nuevo grupo social constituido por los habitantes de la ciudad (burgo). Aunque no eran del estamento privilegiado, sus trabajos como artesanos, mercaderes y banqueros les otorgó poder dentro de la ciudad, por lo que con frecuencia se enfrentaron a los señores feudales.
Conforme las ciudades iban aumentando en tamaño, las tareas de gobierno se volvieron más complicadas, creándose de este modo los siguientes cargos e instituciones:
  • Magistrado (o alcalde, burgomaestre, regidor…): su función era gobernar la ciudad. 
  • Concejo: formado por varios ciudadanos que ayudaba al magistrado y se ocupaba de la seguridad y la convivencia urbana. Establecía y administraba los impuestos. 
  • Milicia: ejército popular constituido por los vecinos que defendía la ciudad en caso de necesidad. 
  • Tribunales: juzgaban los delitos.

2.2. LAS ACTIVIDADES ECONÓMICAS. 

En la mayoría de los núcleos urbanos las actividades principales eran el comercio y la artesanía.
  • COMERCIO
Todos los excedentes agrícolas se vendían en los mercados semanales, organizados en pueblos y ciudades. Allí se intercambiaban tanto productos agrícolas como artesanales. Con el paso del tiempo , se organizaron mercados permanentes en las ciudades más importantes de Europa. En algunas de ellas comenzaron a celebrarse ferias: mercados de grandes dimensiones que se celebraban 1 o 2 veces al año y se centraban en uno o varios productos concretos (lana, vino, armas...). Las ferias más importantes se situaban en las siguientes regiones: Norte de Italia (Milán, Venecia, Génova…), Flandes (norte de la actual Bélgica: Brujas, Gante, Amberes…), y Champaña (región del norte de Francia: Troyes, Reims…). En la Península Ibérica destacó la feria de lana de Medina del Campo en la Corona de Castilla.


Los productos se transportaban en carros por caminos terrestres en carros, y en barco por ríos y mares. Para largas distancias, el comercio marítimo adquirió mayor importancia que el terrestre porque era más rápido y permitía cargar más mercancías en un mismo viaje, aunque era más costoso y corría riesgos de naufragios por tormentas y del ataque de piratas. Dentro de las grandes rutas marítimas que existían en el comercio medieval destacaron la Mediterránea, la Atlántica y la Báltica.

Comercio en la Baja Edad Media

  • ARTESANÍA:
El aumento de la población y el crecimiento de las ciudades significaron una mayor necesidad de productos artesanales (vestidos, calzado, objetos de metal y madera, etc.). Los artesanos elaboraban sus productos a mano con pocas herramientas, y trabajaban en pequeños talleres situados en los bajos de las viviendas.

Los talleres de los artesanos tenían 3 funciones: taller, tienda y vivienda del maestro, los aprendices y algún oficial. En la puerta del taller se colocaba un signo distintivo (objeto o dibujo) de los productos que se elaboraban allí, ya que era la única forma de que la población (analfabeta en su mayoría) supiera identificar el oficio del taller. Normalmente todos los talleres que se dedicaban a un mismo oficio se situaban en la misma calle: calle de los herreros, callejón de los carpinteros, etc.

Casa-taller de un artesano

Los gremios eran asociaciones de artesanos que se dedicaban a un mismo oficio en una ciudad (carpinteros, tejedores, panaderos...). Nadie podía ejercer un oficio en una ciudad sin el permiso del gremio correspondiente. Los gremios servían para protegerse de la competencia de artesanos de otros lugares y controlaban todos los aspectos de la producción artesanal, fijando una serie de normas de obligado cumplimiento (estatutos): 
  • Nadie podía realizar ese oficio en la ciudad sin permiso del gremio. 
  • Todos los maestros artesanos debían  trabajar las mismas horas. 
  • Todos los talleres debían utilizar la mismas herramientas y materiales. 
  • El gremio controla la calidad de los productos realizados por los talleres. 
  • El gremio fija los precios (máximos y mínimos) de los productos.
La composición de los oficios en los talleres tenía una estructura jerárquica integrada por tres clases de trabajadores:
  • El maestro artesano: era el propietario del taller y dueño de las herramientas.
  • Los oficiales: eran trabajadores más expertos que recibían un pequeño sueldo por su trabajo.  Llegaban a ser oficiales tras muchos años como aprendices.
  • Los aprendices: Realizaban las tareas menos especializadas, no cobraban sueldo y solo tenían derecho a alojamiento y comida por realizar su trabajo. 
Para poder ser maestro artesano el oficial aspirante debía ser propuesto por su maestro y luego pasar un duro examen ante el resto de maestros del gremio, consistente en realizar una "obra maestra". Si pasaba la prueba, se le nombraba maestro  y conseguía el derecho a montar su propio taller.


  • FINANZAS
Gracias a la reactivación del comercio, la moneda se puso de nuevo en circulación por toda Europa, lo que fue aprovechado por una parte de la burguesía para desarrollar una nueva actividad económica, la banca personal. Algunos burgueses, a veces miembros de la comunidad judía, se convirtieron en prestamistas y cambistas, enriqueciéndose a través del préstamo de dinero, el cambio de moneda y la emisión de letras de cambio. Estas eran unos documentos (similares a los cheques) que permitían al portador cambiarlos por dinero en metálico ante otros banqueros, de tal modo que no arriesgaban grandes sumas de dinero en sus empresas y se aseguraban antes los peligros en sus viajes comerciales. Si no se cumplía lo acordado en ese documento, cualquiera de las dos partes podía reclamar ante la justicia.

Cambista y su esposa contabilizando dinero

2.3 - LA VIDA EN LA CIUDAD

La sociedad en la Baja Edad Media continuó siendo estamental y separada entre privilegiados y no privilegiados, aunque la mayoría de la población se instaló en las ciudades.
  • Privilegiados: Eran los más poderosos políticamente, muy ricos y gozaban de beneficios en la aplicación de leyes y pago de impuestos.
    • Nobleza: muchos nobles  atraídos por la riqueza y la vida de las ciudades fijaron allí su residencia, construyendo palacios. Otros nobles por el contrario prefirieron seguir viviendo en los castillos de sus feudos en el campo. 
    • Clero: Al igual que algunos nobles, muchos clérigos se instalaron en la ciudad construyendo iglesias y conventos. Entre ellos destacan los obispos que poco a poco fueron instalando la sede del obispado en las grandes ciudades. Además, a partir del siglo XIII se crearon las órdenes religiosas mendicantes (franciscanos, dominicos…), que eran frailes y monjas que vivían de la limosna o de su trabajo, y ayudaban a los más pobres. Como el mayor número de pobres y mendigos se encontraban en las ciudades estos pronto se trasladaron  a vivir allí.
  • No Privilegiados: Son el grupo más numeroso de la población y se dedican a producir alimentos y bienes, pero casi no tienen poder político y deben pagar impuestos. Se distinguen diversos grupos, ente los que destacan:
    • Burguesía: Eran los habitantes de la ciudad y tenían más libertad personal y una serie de derechos (celebrar mercados, establecer su propio gobierno, etc.) que no disfrutaban siervos ni campesinos. No dependían de ningún  señor feudal. Al principio, burgueses eran todos los habitantes del burgo (ciudad), pero con el paso del tiempo designó a los habitantes más ricos de la ciudad. Esta clase social no era homogénea pues dentro de ella se distinguían dos grupos:  Alta burguesía (grandes comerciantes y banqueros) y Baja burguesía (maestros artesanos y pequeños comerciantes). 
    • Resto de la población urbana: dentro de las ciudades también vivían gentes humildes, como: los campesinos que trabajaban las tierras más próximas a la ciudad, los oficiales y aprendices de los gremios, los criados y el servicio doméstico de la nobleza y la alta burguesía, gente sin oficio, marginados y mendigos.



Las ciudades estaban protegidas por murallas y su interior estaba muy abigarrado, con calles desordenadas, estrechas, sucias y con escaso empedrado. En el centro solía haber una plaza, en la que se situaban los edificios más importantes: ayuntamiento, mercado, catedral… También existían hospitales, iglesias, hospederías (para viajeros o peregrinos), escuelas, conventos (lugares para monjes/as de clausura- clero regular- ubicados en el interior de la ciudad), palacios, etc. Las casas en las ciudades solían tener un pequeño huerto.  Pocas ciudades disponían de alcantarillado, por eso la higiene era escasa y la difusión de enfermedades era frecuente (tifus, cólera, peste, etc). Los incendios también eran frecuentes debido a que parte de casa se construía con madera.






3. EL AVANCE CULTURAL

3.1. LA CULTURA. 

En los siglos X y XI, leer y escribir era tarea reservada a clérigos, funcionarios reales y algunos ricos mercaderes. En el sjglo XII con el desarrollo de la vida urbana se propició una mayor ilustración entre algunos nobles, y sobre todo, entre los burgueses que se dedicaban a los negocios (para llevar a cabo sus actividades comerciales necesitaban leer y escribir). 
Se desarrollaron escuelas dependientes de la Iglesia o del gobierno de la ciudad. Algunos profesores y estudiantes para poder estudiar sin el control de las autoridades religiosas o locales, crearon sus propias corporaciones de aprendizaje llamadas universidades. Con el tiempo esta nueva forma de saber se consolidó.
Las universidades más importantes fueron: Bolonia (Italia), Paris (Francia), Oxford y Cambridge (en Inglaterra). En España destacaron Palencia (la más antigua de la península, fundada a comienzos del siglo XIII), Salamanca, Sevilla o Lérida. 

Universidades europeas en los siglos XIII y XIV

Universidad de Oxford

Universidad de Salamanca

3.2  LA IMPRENTA. 

Hasta mediados del siglo XV todos los libros debían realizarse a mano, una lenta tarea realizada por los monjes y frailes en los monasterios. A mediados del siglo XV el alemán Johannes Gutenberg inventó la imprenta. En su taller elaboró moldes de las letras en madera. Posteriormente rellenó estos moldes con hierro y creó los primeros tipos móviles (letras que se podían combinar a voluntad del impresor). 
Imprenta y tipos móviles

Johannes Gutenberg
La imprenta permitía realizar varios ejemplares de un mismo libro en el tiempo que se tardaba en confeccionar uno en el sistema tradicional. Los primeros libros impresos por Gutenberg con este sistema fueron el Misal de Constanza que Guttenberg en 1449 y un año más tarde una Biblia en Maguncia (Alemania).
Pasos para imprimir un libro: 
1. Se compone el texto con los tipos móviles (letras que se pueden combinar). 
2. Se prepara un tampón con tinta para entintar la matriz metálica. 
3. Se imprime la hoja de papel presionando esta contra la matriz metálica (que contiene los tipos móviles –letras- entintados) 
4. Se corrige la hoja antes de realizar las copias necesarias. 
5. Se apilan y ordenan las hojas impresas para después encuadernar el libro. 



3.3 EL ARTE GÓTICO. 

Durante la Baja Edad Media triunfó un nuevo estilo artístico a la vez que resurgía la vida en las ciudades, el arte Gótico. Se trata de un estilo más lujoso, elegante y complejo técnicamente que el románico. Surgió en Francia a mediados del siglo XII, y desde allí se expandió por Europa creando diversas escuelas regionales.

A)  ARQUITECTURA GÓTICA.            
Las nuevas técnicas constructivas empleadas desde el siglo XII permitieron que surgiera el estilo gótico. Este nuevo estilo permitió construir edificios más altos y luminosos. Aunque en las ciudades se construyeron palacios (residencia de la nobleza y la alta burguesía), ayuntamientos (sede del gobierno de la ciudad) y lonjas (centro de la actividad comercial), el edificio más emblemático del arte gótico fueron las catedrales. Estos templos religiosos eran un símbolo del poder económico de la ciudad y de la fe en Dios de sus habitantes. Por ello existía una competición entre las ciudades por la construcción de la catedral más alta y más bonita.

Palacio Ducal de Venecia
Ayuntamiento de Brujas
Lonja de los Paños en Ypres
Lonja de la Seda (interior) en Valencia

Catedral de Milán
Catedral de Colonia
 Notre Dame de París

Características de la arquitectura gótica
  • Un nuevo tipo de arco, más alto, ligero y apuntado, llamado arco ojival
  • Un nuevo tipo de bóveda, formada cuando dos arcos se cruzaban y se apoyaban sobre cuatro puntos de soporte, en columnas o pilares, es la bóveda de crucería. Esta bóveda permitía elevar la altura de los edificios y repartir mejor el peso de la cubierta. 
  • Las paredes tienen grandes ventanales cubiertos de vidrieras de colores, que tamizan la luz y crea efectos maravillosos en el interior de la catedral. 
  • Para contener el empuje de las altas bóvedas se crea un sistema para reforzar los muros. Los contrafuertes se alejan de las paredes para permitir que entre la luz en la catedral. Para descargar la fuerza de la cubierta en los contrafuertes, estos se unen a la catedral mediante arbotantes. Para decorar los contrafuertes se colocan pináculos: figuras cónicas profusamente decoradas. 
  • La portada gótica heredó los elementos básicos del románico (arquivoltas, jambas, tímpano, dintel, etc.), pero a diferencia del románico la decoración de estos elementos es más compleja y recargada. En la portada solía haber tantas puertas como naves. Por encima de la portada se construían grandes ventanales circulares llamados rosetones. Las fachadas se remataban con unos elementos arquitectónicos triangulares llamados gabletes
  • La planta continuó siendo en forma de cruz latina. Aunque en muchas el ábside pasó de semicircular a poligonal. Se conservan una amplia girola en torno al altar y la creación de  absidiolos o capillas radiales en el ábside.



Catedral de León
Catedral de León (interior)
B)  ESCULTURA GÓTICA

Siguen representándose temas religiosos, principalmente Cristo crucificado y la Virgen con el Niño, y continúa la doble función de la escultura religiosa: decorativa y educativa. Sin embargo, se producen grandes avances a nivel técnico.
Portada de Santa Ana en Catedral de Notre Dame (París)
Virgen Blanca de la Catedral de Toledo
Características de la escultura: 
  • Comenzaron a realizarse esculturas de bulto redondo, cuya ubicación era exenta de los edificios. Aunque aún se realizan relieves. 
  • Las figuras se representan de forma más realista y natural (vestidos, gestos y actitudes de los personajes más detallados). Se aprecia especialmente en los retratos que nobles y burgueses encargaron. 
  • Triunfó la línea curva y las figuras fueron adquiriendo movimiento, en acto (realizan acciones) o en potencia (movimientos que podemos intuir). 
  • Se consigue mejorar la expresividad de los rostros, que intentan reflejar sentimientos de alegría, tristeza, dolor, etc. 
  • El material más utilizado es la piedra, pero cada vez se utiliza más la madera para realizar esculturas (tallas). 
  • Las esculturas que decoran las portadas de iglesias y catedrales se presentan formando escenas y no como figuras aisladas como sucedía en el románico. 
  • Se esculpieron grandes retablos (estructura de madera colocada detrás del altar a los que se añadían esculturas y adornos) con los que se adornaban los altares, y las sillerías de coro (asientos de madera decorada donde se sentaban los eclesiásticos para cantar en los oficios religiosos). 
  • Se utilizan gárgolas (esculturas con formas demoníacas o de animales mitológicos), para evacuar la lluvia y decorar los tejados de los edificios. 
  • Se van a realizar esculturas funerarias para decorar los sepulcros de nobleza y alta burguesía, con imágenes religiosas y retratos del difunto.
  • Además se conocen a los autores de numerosas esculturas o retablos góticos, lo que refleja el prestigio alcanzado por algunos artistas durante el Gótico.
"El Buen Dios" en la Catedral de Amiens
"La Anunciación" en la Catedral de Burgos
   
Gárgolas en la Catedral de Burgos
Retablo de la Cartuja de Miraflores (Burgos)
Sepulcro del Doncel de Sigüenza
        


C)  PINTURA GÓTICA
La pintura mural perdió importancia, ya que como en las catedrales góticas las paredes estaban cubiertas por vidrieras, el espacio para la pintura se redujo. Por ello, la mayor parte de la pintura se realizó sobre madera (tablas y retablos).
Los temas más representados siguieron siendo los religiosos, aunque también destacaron los retratos. Muchos nobles y burgueses cuando encargan un retrato deseaban mostrar su poder y pasar a la posteridad.

Vidriera de León



"Retablo de la Virgen", realizado sobre tabla por Jaime Serra
Características de la pintura gótica:
  • Mayor riqueza de colores y uso del dorado.  
  • Introducción de paisajes en el fondo.
  • Mayor realismo
  • Movimiento de las figuras. 
  • Algunos autores adquieren un reconocido prestigio: en Italia destacaron Cimabue, Simone Martini y Giotto, en Flandes están Jan van Eyck y Roger van der Weyden, y el holandés El Bosco. En el reino de Castilla destacaron Bartolomé Bermejo y Fernando Gallego, mientras que en la Corona de Aragón lo hicieron Jaime Serra y Luis Dalmau.
Cristo crucificado de Cimabue
"Retablo de La Anunciación", de Simone Martini

    "Muerte de Cristo" en la Capilla Scrovegni, fresco de Giotto
    "Retablo del Cordero místico", de los hermanos van Eyck
"El matrimonio Arnolfini", de Jan Van Eyck

"Virgen del canciller Rolin", de Jan van Eyck

"Descendimiento de Cristo", de Roger Van der Weyden
"Retrato de una dama", de van der Weyden
"El jardín de las delicias",  de Heronimus Bosch "el Bosco"
                                           La obra "El jardín de las delicias" comentada


"El carro de heno", de El Bosco.
"Santo Domingo de Silos", de Bartolomé Bermejo



"Cristo en Majestad", tabla de Fernando Gallego






GallegoGallego
"Virgen dels consejers", de Luis Dalmau

4. LA CRISIS DEL SIGLO XIV

Durante el siglo XIV, Europa sufrió una grave crisis demográfica que redujo su población de forma drástica. Esta crisis estuvo provocada por tres factores: el hambre, la guerra y la Peste Negra.


A) EL HAMBRE

Desde  principios del siglo XIV se fueron sucediendo unos años de malas cosechas debido a un clima desfavorable en Europa (olas de calor y sequías) y por el escaso rendimiento de la mala calidad de las tierras puestas en cultivo durante las grandes roturaciones. La producción de trigo disminuyó y el hambre se propagó de forma alarmante entre la población, afectando sobre todo a los más desfavorecidos.




B) LA GUERRA

Las guerras eran aún frecuentes entre los señores feudales y entre distintos reinos. Su impacto era negativo, no solo por las personas que morían en el campo de batalla, sino porque las tierras dejaban de ser cultivadas y frecuentemente eran devastadas por los ejércitos que las atravesaban (los soldados robaban a los campesinos, violaban a las mujeres, mataban indiscriminadamente a los aldeanos, etc).



La guerra más sangrienta que tuvo lugar durante la Baja Edad Media fue la Guerra de los Cien Años (1337-1453), que enfrentó a ingleses y franceses por el trono de Francia durante más de un siglo.

Reino de Francia en 1328 (antes de comenzar la Guerra de los Cien Años)

Reino de Francia en 1430

Batalla entre ingleses y franceses

Juana de Arco guiando a las tropas francesas en la batalla de Patay
Ejecución de Juana de Arco





C) LA PESTE

Hubo muchas epidemias durante la Edad Media (tifus, cólera, etc), pero la más impacto tuvo fue la "Peste Negra" originaria de Asia central que acabó con un 1/3 de la población.
Esta epidemia llegó a Europa en 1347, en un barco procedente de la península de Crimea (Mar Negro) que atracó en los puertos de Génova, Venecia y Mesina (Italia). La infección se propagó a través de la picadura de una pulga que contagiaba la bacteria causante de la enfermedad. A las personas afectadas se le producían grandes hinchazones (bubas), de color ennegrecido o amoratado en las axilas, ingles, cuello, etc. (por eso el nombre "peste negra o bubónica"), que podían abrirse y supurar. El enfermo tenía fiebre alta, vómitos, diarreas y hemorragias. En definitiva, cuando una persona contraía la enfermedad moría a los pocos días entre grandes dolores y sufrimientos, y en muy raras ocasiones se sobrevivía.





A causa de la falta de higiene y el escaso desarrollo de la medicina, la peste se propagó con una extraordinaria rapidez, y en pocos años afectó a casi todo el continente europeo, convirtiéndose en una gran pandemia que acabó con la vida del 35% de la población de Europa (aproximadamente 25 millones de personas). A la Península Ibérica llegó un año más tarde (1348) y afectó con mayor violencia a las regiones más próximas al Mediterráneo, sobre todo a la Corona de Aragón en donde la población se redujo más de un 40%.

Propagación de la "peste negra"
Doctor durante la epidemia de peste
Alegoría de la muerte afectando a los estamentos privilegiados
Durante varios años la enfermedad tuvo diversos rebrotes y hasta las últimas décadas del siglo XIV, la población europea no comenzó a recuperarse. Ante el desconocimiento sobre el origen y causa de la enfermedad, en algunas ciudades de Europa fueron frecuentes los pogromos judíos (persecuciones y linchamientos), a los que acusaban de haber provocado la enfermedad envenenando los pozos de agua.


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