Didacta-Sociales: Tema 7º Los problemas del mundo actual

1. Las desigualdades socio-económicas: desarrollo y subdesarrollo.

- Concepto de desarrollo
- IDH
- ONGs
- Mundo desarrollado, mundo subdesarrollado y países emergentes

2. Problemas del mundo actual:

a) Los impactos medioambientales:

El planeta proporciona al ser humano los recursos naturales que necesita para vivir. Podemos clasificar los recursos según su procedencia:

Litosfera: son aquellos que proceden del suelo (soporte para cultivos, base de asentamientos, etc.), del subsuelo (extracción de minerales, rocas, combustibles fósiles, energía geotérmica...) o del aprovechamiento de las propias formas del relieve (usadas como atractivos turísticos <playas, gargantas...> o como elementos defensivos <colinas, cuevas...>).
Hidrosfera: por un lado, tenemos el agua dulce, que es un elemento imprescindible para la vida (consumo, regadío, etc.), y por otro, el agua salada, que proporciona recursos como la pesca, permite la navegación, los deportes náuticos, etc.
Atmósfera: proporciona el aire que respiramos, filtra la incidencia de los rayos del sol, permite la condensación del vapor de agua para las precipitaciones, evita la pérdida del calor de la superficie terrestre, etc. Además, nos permite desarrollar fuentes de energía renovables, como la solar o la eólica.
Biosfera: serían el conjunto de especies animales y vegetales que existen en la naturaleza y han permitido al ser humano alimentarse, calentarse, desarrollar el transporte, la agricultura y la ganadería, etc.

La mayor parte de estos recursos naturales han ido aprovechándose de forma proporcional al volumen de población humana existente en el planeta y al grado de desarrollo tecnológico alcanzado. Con una población mundial que roza los 8000 millones de habitantes en la actualidad, muchos de estos recursos se encuentran sometidos a gran presión e incluso, están en riesgo de agotamiento. Por eso, resulta imprescindible que adoptemos un modelo de desarrollo sostenible que permita el aprovechamiento de los recursos naturales en la actualidad pero garantizando su disfrute en las generaciones futuras. Para ello, debemos adoptar medidas de consumo racional y equilibrado, evitando el despilfarro y la sobreexplotación, y buscando un uso más eficaz de los recursos que proporciona la naturaleza.

Actualmente, las sociedades humanas del planeta generan una serie de impactos sobre la naturaleza que ponen en riesgo la existencia de bastantes de los recursos naturales en el futuro próximo. De entre todos estos impactos medioambientales señalaremos los siguientes:

CONTAMINACIÓN:

Hablamos de contaminación cuando en un entorno ingresan elementos o sustancias que normalmente no deberían estar en él y que afectan el equilibrio del ecosistema. Estas sustancias tóxicas o nocivas pueden acumularse tanto en la superficie terrestre como en las aguas o en la atmósfera.

Por eso, podemos distinguir distintos tipos de contaminación:

- Contaminación terrestre: Se produce fundamentalmente con la absorción por el suelo de algunas sustancias nocivas procedentes de las actividades económicas del ser humano (compuestos químicos de las industrias, fertilizantes químicos y pesticidas en la agricultura, etc.) o directamente por la acumulación de residuos generados por las personas (basuras y desechos, aguas residuales, etc.).

- Contaminación del agua: Es provocada por la acumulación de residuos químicos derivados de la agricultura o la industria y por los desechos generados por el ser humano. Otras veces, la contaminación puede ser causada por accidentes medioambientales como el derramamiento de crudo en accidentes de la industria petrolera. Estas sustancias contaminantes afectan a la biodiversidad de las aguas (desaparición de especies acuáticas) e impiden su aprovechamiento por que alteran su calidad para uso humano.

Desastre del Prestige

- Contaminación atmosférica: Se ocasiona cuando algunas sustancias químicas se acumulan en las capas de la atmósfera y alteran su composición y propiedades. Además del daño directo que la polución del aire tiene para el ser humano cuando respiramos esas sustancias, existen otros impactos de carácter global muy importantes. La acumulación de dióxido de carbono (CO2) emitido por la combustión de hidrocarburos aumenta el efecto invernadero, lo que produce un aumento continuado de las temperaturas del planeta llamado "calentamiento global". Otro impacto medioambiental es la "lluvia ácida", provocada por la acumulación de óxido de azufre y nitrógeno que al contacto con las partículas de agua en la lluvia produce un efecto corrosivo sobre las superficies en las que se acumula. Y finalmente, el popularmente llamado "agujero en la capa de ozono", causado por la emisión de clorofluorocarburos (gases refrigerantes de los aerosoles) que se acumulan en la estratosfera y reducen la concentración del ozono (O3) en dicha capa, por lo que se limita su capacidad para filtrar rayos ultravioletas del sol.

DEFORESTACIÓN:

Es la pérdida de la masa forestal y la cubierta vegetal en el planeta. Las causas principales son:

- La tala masiva de árboles para la industria maderera o para el aprovechamiento del terreno con otros usos (agricultura, fábricas, viviendas...). La tala incontrolada es una actividad que daña especialmente a los países menos desarrollados, donde la regulación en materia de protección medioambiental es menos estricta y los estados tienen menor capacidad de actuación sobre estas prácticas.

Tala ilegal en el Amazonas

- Los incendios de bosques, tanto los ocurridos de forma accidental como los intencionados. Es un problema en crecimiento y que está estrechamente relacionado con el calentamiento global del planeta, ya que en ambientes más calurosos y secos el peligro de incendio es mayor.

La principal consecuencia de la deforestación del planeta es la pérdida de biodiversidad (especies de plantas y animales que pierden sus ecosistemas), el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera (las plantas se encargan de filtrar el aire absorbiendo CO2 y expulsando O2), la reducción de la humedad y las reservas de agua (las plantas humidifican el aire y reducen la evaporación de la superficie), y el incremento de la erosión del suelo (las raíces afianzan los terrenos).

EROSIÓN Y DESERTIFICACIÓN:

La deforestación y las prácticas agrícolas y ganaderas intensivas produce un desgaste elevado del suelo que puede provocar su erosión, esto es, la pérdida de la capa más superficial de la corteza terrestre que proporciona a los plantes la mayoría de sus nutrientes. De esa manera, si sumamos la pérdida de fertilidad de los suelos junto a la sobreexplotación del uso de las aguas, se produce la desertificación de la superficie terrestre. La consecuencia es que cada vez es mayor la cantidad de terrenos que quedan desertificados y sin posibilidad de desarrollo vegetal (agricultura, pastos, etc.) en los mismos, lo cual en las regiones más pobres del planeta aumenta los problemas de hambre sobre la población.