Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial
Este monumento, patrimonio de la humanidad, fue el centro político del imperio de Felipe II, donde organizó su palacio y biblioteca así como su panteón, el de sus padres, Carlos I e Isabel de Portugal, y el de sus familiares y sucesores, donde edificó una gran basílica y fundó un monasterio.Fue levantado entre 1562 y 1584 según proyectos de Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Este último construyó también las dos Casas de Oficios, frente a la fachada norte del Monasterio, y su continuador, Francisco de Mora, la Casa de la Compaña.
En la basílica se conservan dos grandes cenotafios: el del fundador, Felipe II, y el de Carlos I, con sus respectivas familias, a uno y otro lado del altar mayor. El Panteón de Reyes ocupa una capilla circular situada debajo del presbiterio, decorada con mármoles y bronces dorados. Allí descansan los monarcas y las reinas madres de Rey, desde Carlos I hasta la actualidad, con las excepciones de Felipe V y Fernando VI, que reposan en sus respectivas fundaciones: La Granja de San Ildefonso, y las Salesas Reales en Madrid (Iglesia de Santa Bárbara). Los restos de las demás personas de la Familia Real se encuentran en el Panteón de Infantes.
El conjunto fue considerado, desde finales del s. XVIII, la Octava Maravilla del Mundo, tanto por su tamaño y complejidad funcional como por su enorme valor simbólico. Su arquitectura marcó el final absoulto del plateresco renacentista y el triunfo del clasicismo desornamentado o purismo herreriano. Obra ingente, de gran monumentalidad, no sólo es un edificio de perfecta traza, sino también un enorme receptáculo de las demás artes. Tanto el Monasterio como las zonas de palacio que alberga El Escorial, fueron decorados por pintores y escultores españoles, italianos y flamencos llamados por Felipe II. De hecho, sus numerosas pinturas, esculturas, cantorales, pergaminos, ornamentos litúrgicos y demás objetos suntuarios, sacros y áulicos hacen que El Escorial sea también un museo.
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